-Vamos
a pasarlo bien Susi........
-Je,
je porque no nos sentamos y charlamos un poco.........
Roberta
negó con la cabeza y tiro de la mano de Susi, comenzaron a bailar las dos
juntas en la pista de baile. Susi tímidamente bailaba mientras que su amiga se
lo pasaba bien desahogándose. Las dos chicas estaban siendo observadas por dos
mujeres desde una de las mesas, Érica y Bugsy. Las dos se miraron a los ojos y
sonrieron al ver a sus presas. Érica una chica de pelo corto castaño, de
perfecto físico de gimnasio, un cuerpo más duro que una piedra y bronceado californiano,
con camiseta de tirantes que marcaba su cuerpo musculado y unos pantalones
negros que marcaban sus fuertes piernas. A su lado estaba Bugsy una chica de
pelo oscuro y que también vivía del gimnasio como su amiga, su piel morena y su
ropa oscura marcaba su musculatura. Roberta cogió un cóctel y le dio otro a su
amiga Susi, esta sonrió:
-Gracias
Roberta........
-Dale
las gracias a esas dos chicas de aquella mesa, que nos han invitado......
Susi
miro su copa y no sabía si darle un trago:
-No
sé si beber Roberta.......
Roberta
sonrió y le fio un largo trago a su copa:
-No
seas niña, si nos invita aprovéchate.........
Susi
respiro con calma buscando algo de fuerza de confianza, si su amiga lo hacia
ella también tendría que hacerlo y así romper con su timidez. Poco a poco las
copas comenzaron a hacer mellas en ellas y notaron como una extraña atracción
entre ellas dos, se cogieron de la cintura y se besaron con pasión. Susi se
puso bien las gafas y comenzó a reír:
-No
sé qué me pasa pero tengo mucho calor y me atraes mucho Roberta.....
-Me
pasa lo mismo Susi, siento como si siempre te hubiera querido..............
Érica
cogió de la cintura a Roberta y la separo de Susi que era agarrada por Bugsy,
rápidamente las chicas se sintieron atraídas por sus nuevas acompañantes, Susi
beso fuertemente a Bugsy y Roberta besaba sin cesar a Érica. Cuando Susi se
quiso dar cuenta estaba en un coche que no había visto nunca, estaba desnuda y
delante suyo el coño de Bugsy, delante suya estaba Roberta en el asiento del
copiloto lamiendo sin cesar la vagina de Érica. Bugsy cogió la cabecita de Susi
y la metió entre sus piernas.
-Venga
cariño, estoy deseando que me lamas........
Tras
ese juego de lametones las cuatro chicas salieron del coche, Susi y Roberta se
besaron como locas por el efecto de las drogas. Érica cogió con fuerzas del
pelo a Roberta y le miro a los ojos:
-Quieres
que te convierta en una mujer perfecta.........Cariño.
-Sí,
si quiero-Dijo Roberta.
Susi
miro a los de Bugsy con una drogadizada sonrisa:
-Yo
también quiero......
Érica
se llevó la mano a la cabeza y que le dolía por culpa de la resaca, le dolía
por culpa de esas drogas que se tomó sin querer. Se vio en una gran habitación
y vio que estaba atada a la cama con unos cuantos cinturones estaba totalmente
desnuda. Intento moverse pero no podía y comenzó a gritar sin cesar. Hasta que
la puerta de la habitación se abrió
entrando Érica totalmente vestida de blanco, esta sonrió y le puso una
mordaza en la boca.
-Buenos
días cariño, me alegro que te despiertes y pueda contarte mis planes
contigo.....
Érica
cogió un rotulador negro y comenzó a pintar sobre el cuerpo de su amordazada
amante, le marcaba en el cuerpo extraños puntos:
-Me
contaste que querías ser una mujer perfecta pues lo serás, te haré una mujer
perfecta y moldeare tu cuerpo....
Roberta
estaba asustada ante aquello e intentaba moverse y quitarse las correas que le
ataban a la cama, intentaba gritar pero no podía por culpa de la mordaza. Érica
acaricio los pequeños pechos y le miro a los ojos, cogió una pequeña mascarilla
y se la puso en el rostro, haciendo que se quedara profundamente dormida. Érica
sonrió mirando unos implantes de silicona que había encima de la mesa de noche,
eran unos implantes bastante grandes. La chica paso la noche en su mundo de
sueños sin sentir las operaciones que le hacia Érica, no sentía como la
silicona se metía en su cuerpo, no sentía dolor en ningún momento. El sol entro
por la ventana y le dio en los ojos despertándola, era tan agradable ese solicito
de la mañana. Al abrir los ojos vio que ya no tenía los cinturones puestos que
le ataban a la cama. Miro su cuerpo y descubrió con sorpresa que su busto
estaba vendado, se dio cuenta que había aumentado un par de tallas. Sintió como
los pechos le pesaban. Se levantó con mucho cuidado y sintió como sus pechos
pesaban más de la cuenta, encontró el servicio y al encontrarse ante su imagen
comenzó a quitarse las vendas. Horrorizada vio que le habían operado los pechos
y habían crecido unas tallas más, le habían metido silicona. Se los toco tan
grandes y tan duras. Mientras se las tocaba sintió mucho dolor en su trasero,
se miró tras de ella y vio que su culo había crecido unas tallas más. Cuando se
quiso dar cuenta sintió como Érica le rodeaba y le tapaba la nariz con un
trapo, hacía que se desmayara en sus brazos. Roberta se despertó y sintió que
le dolía el rostro, no sabía que le había pasado. Le dolía los pómulos, los
labios estaban muy hinchados que no podía ni cerrarlos ya que se sentía como un
pato. Miro sus pechos y no tenía esas vendas, su cuerpo estaba cubierto por una
blusa trasparente. Se tocó los pechos y eran enormes, estaban hinchados. Vio un
espejo delante de su rostro, un espejo puesto frente de ella por Érica:
-talla
de pechos 120, rostro operado al máximo para ser más guapa y culo operado para
ser más respingón......te sacado toda la grasa de tu cuerpo, eres perfecta.
Roberta
se levantó y se miró al espejo de pie que estaba frente a la cama, comenzó a
mirar su nuevo cuerpo, se tocó los grandes pechos y se tocó el rostro, se dio
cuenta que su pelo estaba más largo y era rubio, se llevó las manos a su
trasero que estaba muy hinchado. Era otra mujer. No se podía creer lo hinchada
que estaba y la silicona que estaba, no se reconocía ya que su rostro había
sido transformado al máximo.
-Que
me has hecho-Roberta se llevó las manos a la garganta al sentir que hasta le
había tocado las cuerdas vocales para cambiar su voz-Mi voz mi cuerpo......
Érica
se acercó a ella y le agarro fuertemente de las caderas, le beso el cuello
lentamente y su lengua fue viajando hasta su boca, a esos labios tan hinchados.
Roberta estaba tan traumatizada que no se inmuto mientras que su creadora le
manoseaba poco a poco. Roberta sintió que en el físico atlético de Érica se
hinchaba algo entre su entre pierna, parecía que tenía un sexo masculino entre
las piernas. Érica fue llevando poco a poco entre sus besos hacia la cama, la
tumbo y la dejo hay ya que Roberta no se podía mover por el peso de sus pechos.
Érica sonrió y se fue desnudando poco a poco. Como pudo Roberta se acomodó en
la cama y vio como Érica se desnudaba poco a poco, pero ella no estaba
preparada para sexo ya que las cicatrices de su nuevo cuerpo aun le dolían.
-Por
favor no pudo hacerlo, no se manejarme con tanta carne y silicona......
Pero
vio aquello que le sorprendió, vio que al bajarse los pantalones tenían un gran
miembro masculino entre sus piernas ¿Cómo podría ser una mujer con sexo
masculino? Aquel miembro masculino estaba tan erguido, era tan grande y lleno
de venas. Érica cogió fuertemente de las caderas a Roberta y poco a poco le fue
penetrando su vagina. Al principio la transformada chica a base de silicona y
cirugía le dolía, intentaba mover los brazos pero Érica le cogió fuertemente de
los brazos. A movimiento de caderas fue convirtiendo el dolor en placer, sus
pequeños pechos contra los hinchados pechos de Roberta. Sintió como Érica
frotaba su enorme pene contra los pechos de Roberta. El dolor se convirtió en
placer ya que ese aparato era enorme y cuando más penetraba su vagina más dolor
o placer le daba. La chica exuberante se quedó mirando el techo de la
habitación mientras sentía como ese líquido blanco y caliente caía sobre sus
enormes pechos. La chica comenzó a respirar con calma mientras que a su lado se
tumbaba Érica muerta de cansancio, la chica le miro a los ojos sonriendo:
-Crees
que es fácil para una mujer como yo encontrar una mujer que le quiera, lo mejor
es crear a mi gusto.
Roberta
miro a Érica y trago silaba sintiendo como sus grandes pechos la hundían en la
cama:
-¿Susi
donde esta?
Érica
le miro a los ojos ya que volvía a estar nuevamente a tono, nuevamente volvía a
estar aquello más duro que una piedra, comenzó a besar lentamente el cuello de
Roberta y sonrió:
-Quiero
otro polvo y te diré lo que quieras escuchar......
Su
mirada se perdió en el cabezal de la cama, Roberta cerro con fuerza los dientes
mientras que aquello tan grande comenzó a penetras su virgen ano, sintió como
la penetraba sin cesar, sentía como le cogía fuertemente de las caderas de ese
hinchado cuerpo. Tras esa forzada hora de sexo Roberta se levantó poco a poco
al asegurarse que su amante estuviera dormida, entro en el servicio y se miró
al espejo. No se reconocía, ese rostro, esos pechos hinchados de silicona, ese
cuerpo hinchado. A hora era otra persona y no era la antigua Roberta. Se metió
en la ducha y comenzó a acariciar su nuevo cuerpo con el jabón, con una esponja
fue acariciándolo poco a poco. Su mano se dirigió hacia su sexo y por unos
instantes sus dedos comenzaron a frotarlo, sintió como la puerta de la ducha se
abrió lentamente para que entrara Érica, ella no se quería esperar esas
perfecta ducha y su ración de sexo, su miembro otra vez estaba hambriento.
Érica cogió fuertemente de las caderas a Roberta y comenzó a besarle el cuello
y por unos instantes Roberta se dejó llevar por esos besos, por unos instantes
su placer hizo que abriera sus piernas y deseo que ella penetrara su cuerpo
bajo el agua caliente por ese miembro.
Su carnoso cuerpo se pegó contra el cristal de la ducha, las dos mujeres
se besaron sin cesar olvidando sus rarezas, olvidando que Érica fuera una mujer
que tuviera un enorme miembro. Tras salir de la ducha y comenzar a secarse con
las toallas Roberta miro a los ojos a Érica mientras le cogía el miembro con la
mano:
-Como
puede ser que una mujer como tu tenga un miembro masculino.....
Érica
suspiro y se tapó con la toalla lentamente, eso era una maldición y eso era lo
que manejaba su vida desde que ella tenía memoria:
-Esto
maneja mi vida, esto hace que piense en follar y masturbarme......No puedo
parar.
Roberta
quería saber dónde estaba su amiga lo
único que se lo ocurrió fue jugar con Érica, se acercó a ella y le quito la
toalla que tapaba su cuerpo, comenzó a besarla sin cesar y con el roce de sus
grandes pechos contra los de Érica hizo que su miembro se pusiere otra vez a
tono.
-Quiero
que me digas donde está mi amiga Susi.....
Érica
le miro a los ojos mientras que la exuberante mujer comenzaba a masturbar su
miembro, con una sola mano fue masturbando ese gran pene que tenía ella entre
las piernas. La chica miraba a Roberta se mordía el labio inferior y cerraba
los puños con fuerza, los deditos de sus pies se movían como locos al sentir
tanta placer. Roberta se puso de rodillas y comenzó a masturbar ese enorme pene
con sus grandes pechos, hasta que ese líquido blanco tan caliente salió a
propulsión de ese falo lleno de venas. Érica cayo de rodillas al suelo, no
tenía fuerzas de seguir en pie tras ese largo orgasmo. Roberta le miro a los
ojos y le sonrió:
-A
hora me dirás donde esta Susi......
Érica
se levantó poco a poco y miro a los ojos de Roberta, le temblaban las piernas
por a verse corrido tantas veces. Miro a su amante y forzó una sonrisa:
-Vamos
llamare a mi amiga para saber cómo le ha ido a tu amiga Susi, si eres capaz de
reconocerla...........
Roberta
se quedó en silencio, la pensar que a su amiga también había sufrido esas
operaciones y ese cambio de aspecto entre operaciones y silicona por todo su
cuerpo. Érica sonrió y acaricio el rostro de su amante, le miro a los ojos:
-Quiero
salir contigo y que me vean con una mujer como tu.....
Érica
abrió el armario y tiro encima de la cama ropa ideal para su nueva amante, ropa
extremadamente estrecha y que haría que su cuerpo estuviera embutido en esas
telas. Roberta se vistió y se miró al espejo, estaba alucinando al ver su
cuerpo, tantos centímetros de carne a la vista de todos.
Érica
ayudo a vestirse poco a poco a su querido juguete, manoseando, pellizcando ese
jugoso cuerpo y al final vistiéndola de
arriba abajo. Érica le dio unos fabulosos zapatos rojos, Roberta los miro y al
poner solos vio como lucían sus gemelos gracias a los zapatos. Se miró al
espejo y se vio como una súper mujer, se vio como una porno star que deseaba
meterse una polla en cualquier sitio de su cuerpo. Érica le echo un poco de
perfume en su cuerpo, comenzando por su cuello con mucho cariño. Érica cogió
con fuerza la mano de Roberta y le miro a los ojos:
-Preparada
para salir......
-Tengo
un cuerpo tan hinchado que temo que seré el centro de atención de todo el
mundo.
Las
dos mujeres salieron dela casa, Érica cogió fuertemente de la mano a Roberta.
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